Unite | Cómo superar los retos de Compras en el sector químico

Elementos esenciales

El sector químico es amplio y diverso, y las empresas que lo componen tiene que adaptar sus estrategias de compras para afrontar grandes retos, como la inestabilidad de la cadena de suministro, las frecuentes fluctuaciones de precios y las presiones geopolíticas en Europa.

Por eso, deben asegurarse del suministro estable de materias primas de calidad, a tiempo y al mejor precio. Según un estudio de McKinsey, las empresas químicas destinan entre el 20 % y el 60 % de sus ingresos a compras, mientras que el gasto se eleva al 80 % en el caso de los fabricantes de productos básicos.

En este contexto, la pérdida potencial de ingresos es muy elevada, sobre todo teniendo en cuenta la volatilidad de los precios de las materias primas y la inestabilidad mundial. Y esto incluso antes de abordar la cuestión de las compras indirectas.

A continuación, analizamos algunos de los retos más habituales para los departamentos de Compras de las empresas del sector químico y comprobamos cómo un enfoque estratégico puede evitar pérdidas y reforzar la cadena de suministro.

¿Qué retos afronta la industria química?

Una científica observa en el laboratorio un líquido azul en un metraz de cristal

Complejidad de los productos

La búsqueda de materias primas resulta especialmente complicada debido a las constantes fluctuaciones de precio, lo que obliga a los departamentos de Compras a mejorar en materia de sostenibilidad y a encontrar soluciones a largo plazo para la gestión de proveedores.

Esta situación está relacionada con las dificultades de los compradores para encontrar productos nicho y la escasa rentabilidad de los sistemas de producción en masa.

Los productos en sí también son complejos. Aunque una empresa solo necesite un número pequeño de materias primas (entre 10 y 20), por un valor que asciende a algo más de la mitad del gasto, los CPO siguen teniendo que tomar decisiones estratégicas sobre el proveedor, el formato de compra, y la calidad y prestaciones del producto. Estas decisiones repercuten, asimismo, en el coste de proceso.

Además, hay que tener en cuenta la dificultad extra de navegar por un mercado de aprovisionamiento que es global y en el que los precios pueden llegar a ser muy volátiles, lo que hace que sea decisivo para los CPO identificar el mejor momento para comprar. Los aranceles de importación y los tipos de cambio también desempeñan un papel importante y deben controlarse continuamente. Y los nuevos proveedores provenientes de mercados emergentes deben ser homologados antes de adquirir sus productos.

La simplificación de las compras indirectas en la industria química pasa por agrupar a los proveedores siempre que sea posible y utilizar herramientas digitales para analizar el gasto y mejorar las condiciones contractuales. Las empresas sostenibles buscan proveedores que demuestren su compromiso con la sostenibilidad y un comportamiento ético.

La gestión eficaz de la cola de gasto no solo refuerza la cadena de suministro, sino que también se ajusta a objetivos empresariales más amplios, como la reducción de costes, la estabilidad operativa y la sostenibilidad.

Precios basados en índices

Aunque pueda parecer contradictorio, los precios de muchas materias primas se fijan según índice normalizados, referencias o indicadores económicos específicos del sector, como los costes de producción y la dinámica de la oferta y la demanda.

Muchas empresas utilizan estos índices como referencia a la hora de negociar precios. Pero esto puede simplificar en exceso el proceso de compra, que requiere de experiencia para navegar con éxito a través de todas las variables, relaciones y consideraciones estratégicas que transcienden los precios indexados directos. Pese a ello, la mayoría de empresas opta por no invertir en el desarrollo de estas competencias ni en las herramientas necesarias para el área de Compras.

En un almacén, dos operarios revisan el stock disponible frente a unos bidones metálicos

Larga cola de productos con bajos volúmenes de compra

Además de las materias primas básicas, las empresas químicas pueden necesitar otros artículos y aditivos para la producción. Muchos de ellos entran en la categoría de cola de gasto, es decir, productos que se compran en pequeñas cantidades y se utilizan con poca frecuencia. Gestionar eficientemente esta categoría de compras puede ayudar a reducir costes y evitar la fragmentación de la cadena de suministro.

Además, estos productos suelen tener que entregarse en formatos de envasado y etiquetado variados para satisfacer los requisitos de los clientes, lo que presenta nuevos retos para los departamentos de Compras, como la gestión de inventarios, la estandarización de procesos y el cumplimiento de los controles de calidad. Estamos ante una serie de procesos complejos que pueden generar ineficiencias y mayores costes operativos si se gestionan sin una estrategia clara.

Más allá de las materias primas, las empresas químicas deben tener en cuenta los gastos operativos, como la compra de material de laboratorio o el mantenimiento de la maquinaria de producción. Con varias sedes y equipos a los que dar soporte, garantizar un enfoque estandarizado para las compras indirectas es fundamental para evitar el maverick buying y mejorar la asignación de recursos.

Tres profesionales de Compras de una empresa química revisan un acuerdo

Gran carga de trabajo para los departamentos de Compras

Todo lo mencionado en este artículo supone una carga de trabajo considerable para los departamentos de Compras. En términos de competencias, los profesionales de Compras también deben conocer en detalle las complejidades técnicas y de mercado de sus categorías, así como los sistemas para gestionar las compras indirectas de forma eficiente. Las habilidades analíticas y estratégicas son más necesarias que nunca y, a la vez, difíciles de encontrar.

Varios científicos trabajan frente a sus ordenadores en un laboratorio

Compromiso con un futuro más sostenible

La innovación en el sector químico y la introducción de prácticas responsables en el área de Compras pueden ayudar a las empresas químicas a impulsar la sostenibilidad. Sin embargo, garantizar la sostenibilidad en la compleja cadena de suministro mundial, desde la extracción de materias primas hasta la entrega del producto final, puede resultar muy difícil. No en vano, para minimizar el impacto medioambiental inherente a los procesos y productos sería necesario realizar cambios e inversiones considerables.

Un enfoque más sostenible en Compras se basa, por tanto, en la inversión en investigación, el cumplimiento de normativas, la concienciación de los clientes sobre la importancia de la sostenibilidad y la implicación de los proveedores. Para alcanzar estos objetivos, las empresas deben ser capaces de evaluar el nivel de sostenibilidad de sus proveedores, una tarea no siempre fácil cuando se cuenta con muchos.

¿Qué medidas puede tomar el área de Compras para abordar estos retos?

Las compras estratégicas pueden ayudar a afrontar estos desafíos. Pero, para ello, las empresas deben reconocer la función de Compras como un elemento estratégico y tratar a los departamentos de Compras como tal.

Las iniciativas de optimización en Compras no solo contribuyen a reducir el gasto y mejorar la salud financiera, sino que también fortalecen la cadena de suministro, impulsan la sostenibilidad y fomentan la innovación. Y, además, aligeran la carga de trabajo de los distintos departamentos involucrados, permitiendo que se centren en tareas que aportan mayor valor.

Las principales empresas químicas miden su éxito en términos de excelencia operativa y tecnológica, escalabilidad, integración y disponibilidad de materias primas, fiabilidad, costes logísticos y eficiencia.

Cuando hablamos de procurement, estas empresas tratan de forjar relaciones comerciales equilibradas y a largo plazo con los proveedores que utilizan para sus compras directas e indirectas. Se trata de asociaciones en las que priman la seguridad, la fiabilidad, la competitividad y la innovación, junto con una conducta ética y un desarrollo sostenible. Del mismo modo, la toma de decisiones estratégicas requiere de un profundo conocimiento del negocio y una total transparencia en el gasto.

En una planta química, una mujer revisa un manómetro de una máquina

Segmentación de procesos

Muchas empresas de éxito se centran en la segmentación de las categorías de aprovisionamiento en función de su importancia y urgencia.

Conoce los casos de éxito

Las compras pueden dividirse en: estratégicas, aquellos artículos adquiridos en pequeñas cantidades pero que suponen la mayor parte del gasto; críticas, menos costosos pero esenciales para las actividades diarias; y de cola, aquellos productos de escaso valor y adquiridos en pequeñas cantidades. Conocer el lugar que ocupa cada producto permite desarrollar estrategias de aprovisionamiento, como el análisis del coste total por categoría.

Para adoptar un enfoque integral y optimizar los procesos de compra, hay que analizar tres tipos de palancas:

Palancas comerciales: en lugar de confiar únicamente en la gestión de contratos y proveedores para la compra de materiales directos e indirectos, las empresas deben priorizar la renegociación de los acuerdos ante cambios significativos en el mercado y definir las condiciones contractuales para mitigar la volatilidad de precios. De hecho, es probable que los precios de las materias primas estratégicas varíen considerablemente en función de la calidad, la disponibilidad, los precios de la energía y la demanda local. Gracias a un sólido conocimiento del mercado global y a un seguimiento continuo del mismo, se pueden identificar oportunidades reales de ahorro.
Palancas técnicas: cambiar las especificaciones o los tipos de producto y conocer los costes y las capacidades de producción de los proveedores puede ser de gran ayuda para adaptar los procesos, por ejemplo, modificando las materias primas o los materiales utilizados, o ajustando los ratios de manera dinámica en función de los precios.
Palancas de la demanda: se trata sobre todo de procesos de producción internos, en los que una mejor coordinación entre departamentos o sedes puede aportar oportunidades de ahorro. Por ejemplo, el envasado estandarizado de los productos o la centralización del inventario pueden marcar la diferencia. Puede ocurrir que distintos departamentos utilicen la misma materia prima, pero la adquieran de distintos proveedores con un coste y a un precio diferente. Encontrar alternativas para cambiar o eliminar la demanda requisitos exigen inversión (por ejemplo, en nuevo equipamiento), pero a la larga suponen un gran ahorro.

Este tipo de enfoque puede ser especialmente ventajoso para las materias primas básicas y los materiales indirectos. Los conocimientos estratégicos y técnicos, así como la recopilación y el análisis de datos, pueden proporcionar a las empresas químicas una visión holística de su cadena de suministro y de sus proveedores, así como un planteamiento más estructurado para las negociaciones.

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