Dra. Helena Melnikov, directora ejecutiva de la BME
¿Qué hace falta para mejorar la digitalización en el área de Compras?
Helena afirma que la clave está en la capacidad de adaptación: «Hay que ser flexibles con los procesos. No hay que conformarse con lo que ha funcionado hasta ahora». Existen muchas herramientas que impulsan la digitalización en Compras, pero lo más importante son las personas que las utilizan. La tecnología, los procesos y las personas deben estar en perfecta sintonía para que una empresa prospere.
¿Cuáles son los principales cambios y desafíos que afrontan los profesionales del sector?
La pandemia, el cierre del puerto de Shanghái, la guerra de Ucrania... La lista de desafíos es larga. Helena añade: «Uno de los grandes retos es replantearse la globalización tal y como la llevamos entendiendo durante décadas. Casi todos los días tengo que revisar por completo la gestión de riesgos y proveedores, así como los procesos que llevo diseñando durante años. Todo depende de si se producen cambios en el mercado de materias primas o en la situación geopolítica». La volatilidad ha llegado para quedarse. La directora ejecutiva de la BME considera que las herramientas digitales son fundamentales para mantener la estabilidad en las cadenas de suministro.
Convivir con cambios constantes: ¿cómo se adapta el área de Compras a la volatilidad en los mercados?
El sector de Compras lleva en crisis desde 2020. Para hacer frente a la situación actual de volatilidad, Helena destaca tres aspectos en los que centrarse:
Análisis diario
En todos los departamentos de Compras se analizan a diario los mercados más importantes.
Gestión de riesgos
En función de las conclusiones obtenidas del análisis diario, se realiza la gestión de riesgos para la cadena de suministro. Las principales cuestiones que se han de valorar son las siguientes: ¿Dónde están cambiando los mercados? ¿Dónde puede haber problemas de suministro importantes? ¿Dónde es necesario adaptar nuestras condiciones?
Alianzas fuertes
Para sobrevivir en unos mercados tan volátiles, Helena cree que la relación con los proveedores desempeña un papel fundamental: «Queda patente que donde hay relaciones que se asientan sobre unas bases sólidas y duraderas, es más probable que la relación se mantenga en tiempos de crisis. Lo mismo que sucede en el terreno personal ocurre en el ámbito profesional. Este tipo de alianzas han adquirido una relevancia desconocida hasta el momento».