Marketplaces, e-commerce y plataformas B2B - Mesa redonda en GoDigital

En palabras de Chloé Hamel (Okisam), «el primer reto al digitalizar una empresa es empezar por la web» y su posicionamiento en Internet. Después, viene «todo el tema de automatizar procesos comerciales, procesos de venta y procesos de marketing».

Para Laura Artal (Nexora), hay que tener claro el modelo de negocio y qué es necesario digitalizar y qué no. Para ella, es indispensable que «las empresas entiendan que no todo tiene que estar digitalizado», primero tienen que saber a quién venden y qué es lo que venden.

Profundizando en esa idea, Vicent Marqués (Unite) apunta que es necesario conocer muy bien tu empresa y tus clientes para aportar valor con la digitalización, «no tiene ningún sentido empezar a digitalizar a diestro y siniestro cuando los procesos no los tienes claros».

Chloé Hamel (Okisam) considera que los negocios B2C y las startups van a la cabeza en digitalización. En las empresas industriales, los procesos siguen siendo más lentos y manuales, con llamadas a puerta fría.

Laura Artal (Nexora) coincide en que los nuevos proyectos que nacen en el mundo digital ya utilizan todas las capacidades digitales y cuentan con página web, conocen las posibilidades del ecommerce y tienen digitalizados sus procesos internos y de marketing.

Además, Laura apunta que los negocios tradicionales empiezan su transformación digital por necesidad. Esto incluye la digitalización de sus procesos externos, como es la comunicación con sus clientes o su presencia online a través de una página web. Y también la digitalización de los procesos internos, como puede ser la gestión de ventas, la gestión de leads e incluso los procesos de transformación cultural de la empresa.

La digitalización interna de la empresa, esto es, de sus procesos internos a través del CRM, del ERP y la facturación electrónica son uno de los retos más importantes, en palabras de Laura.

Para Vicent Marqués (Unite), es importante que los proveedores entiendan el poder de digitalizar su contenido y de posicionar bien sus catálogos y sus productos.

Vicent también apunta que hay que ser realistas con las herramientas a implementar, tomar únicamente las que se necesitan y no sobredimensionar para evitar «morir de éxito, ya que implantar herramientas muy potentes, si no es lo que necesitas en ese momento, te va a suponer más una carga que realmente una ventaja».

Vicent Marqués (Unite) apunta que la sostenibilidad, sobre todo para las grandes corporaciones, está muy ligada al riesgo reputacional. Estas empresas necesitan tener el control de lo que compran, cómo lo compran y dónde lo compran en origen. Por eso, como plataforma B2B, para Unite es imprescindible ofrecer esa trazabilidad, neutralidad y transparencia que requieren las empresas.

En esta línea, Vicent destaca que, más allá de la sostenibilidad ambiental, es necesario considerar la sostenibilidad social y económica para que las empresas continúen siendo competitivas. La evolución de la propia legislación y la demanda del mercado son claves en este contexto.

Para Chloé Hamel (Okisam), la compra online tiene un impacto medioambiental que va más allá del producto adquirido, ya hay que contabilizar otros elementos como por ejemplo el transporte individual de cada envío. Para tratar de revertir esta situación surgen puntos de recogida e incentivos para comprar en tienda física a través de descuentos.

Laura Artal (Nexora) incide en el papel destacado de las agencias y otros partners en la necesidad de educar en la huella digital de las empresas. Considera que la mayoría de tiendas online no son conscientes de su impacto medioambiental. En un contexto más general, celebra las pequeñas acciones que ya hay en marcha, como el teletrabajo, que reduce las emisiones de CO2.

Vicent Marqués (Unite), como responsable de una plataforma B2B que además es marketplace, detecta una tendencia a buscar productos a través de plataformas que sean sostenibles y no contaminen, incluso que puedan ofrecer tecnologías para medir el impacto de la huella de carbono. Además, se trata de apoyar la economía local, impulsándola, para tener productos de mayor cercanía, que reducen el impacto ambiental y contribuyen a la sostenibilidad del ecosistema local.

La educación del consumidor final es un paso primordial para Chloé Hamel (Okisam). El consumidor debe aprender a primar la calidad sobre el precio y estar dispuesto a asumir la compra de productos un poco más caros. No en vano, algunos sectores, como la alimentación ya están experimentando este cambio de tendencia, el consumidor está dispuesto a pagar un poco más para tener un producto bio y local.

Para Laura Artal (Nexora), como empresa y sobre todo como empresas responsables, se trata de «encontrar el valor añadido a apostar o invertir un poco más en un producto para poder seguir siendo rentables».

Vicent Marqués (Unite) señala el dilema de beneficiarse de una economía de escala, con precios más optimizados, o una economía local, en la que entran en juego otras variables. Para él, se trata de «buscar un equilibrio que repercuta a largo plazo».

«Seguir aportando valor a clientes y a proveedores» es la clave para el futuro de las plataformas B2B, según Vicent Marqués (Unite). Como plataforma de compra venta online, se trata de ayudar a las empresas a maximizar sus recursos y «hacerles la vida más fácil, para que se puedan centrar en lo que es estratégico y aporta valor a su negocio».

Chloé Hamel (Okisam) augura un crecimiento y expansión de los marketplaces en el sector B2B, similar al que ya existe en B2C.

Para Laura Artal (Nexora), el futuro de los negocios B2B pasa por una personalización de la comunicación, mejorando la atención al consumidor y al cliente. Defiende que las personas seguimos siendo fundamentales y la digitalización «no nos va a poder sustituir tan fácilmente».