Charlamos con diferentes perfiles para intercambiar puntos de vista sobre las distintas vertientes de la sostenibilidad a nivel social, económico y medioambiental. Analizamos sus implicaciones dentro de cada empresa, de qué manera se trabajan y qué retos presentan, tanto a nivel interno como hacia afuera, para entender mejor el concepto de Sostenibilidad en los entornos corporativos.
Descubre a continuación qué significa la Sostenibilidad en Iberdrola.
Entrevista en vídeo a Thaïs Otero de Iberdrola
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VICENT MARQUÉS (Unite): Hola a todos y bienvenidos a nuestra serie de entrevistas «La sostenibilidad en la empresa». Mi nombre es Vicent Marqués y soy director general de Unite en España. Desde Unite tenemos como misión conectar a las empresas para impulsar una economía sostenible, teniendo en cuenta para ello no solo la variable económica, sino también el aspecto social, humano y medioambiental. Y sobre todo, principalmente, cómo afecta todo esto a la cadena de suministro. Por ello, y porque compartimos esa preocupación por el desarrollo de políticas sostenibles dentro de la empresa, es un honor recibir a la invitada de hoy. Ella es Thaïs Otero. Thaïs es responsable de Reporting de Información No Financiera en Iberdrola y tiene un foco claro en los criterios ESG (Environmental, Social and Governance). Bienvenida Thäis, y muchas gracias por dedicarnos este tiempo para poder intercambiar experiencias contigo.
THAÏS OTERO (Iberdrola): Muchas gracias a vosotros por invitarnos, es un placer poder compartir estas reflexiones con vosotros.
VICENT MARQUÉS (Unite): Genial, si te parece, entramos ya en materia. La sostenibilidad obviamente no es algo nuevo. Si bien está de actualidad, es un concepto que lleva años aplicándose en diferentes áreas de las empresas. Me gustaría comenzar preguntándote qué aspectos son los más relevantes o más importantes en vuestra organización respecto a la sostenibilidad.
THAÏS OTERO (Iberdrola): Para Iberdrola, la integración de la sostenibilidad en su estrategia empresarial no es ni mucho menos algo nuevo. Hace más de 20 años que Iberdrola inició una senda de descarbonización de su modelo de negocio. También es importante destacar que la sostenibilidad está imbricada dentro de la propia estrategia de la organización, desde su sistema de gobierno corporativo, empezando por los estatutos sociales. Los estatutos sociales y, en concreto el artículo siete, que es el alma de la compañía, establecen el concepto de dividendo social, esto es, la creación de valor sostenible para todos nuestros grupos de interés. Este concepto de dividendo social después se despliega a través de todas las políticas corporativas, que a su vez sirven de referencia para fijar la estrategia de la organización en sus actividades y en sus operaciones. Justamente para poder crear valor para todos nuestros grupos de interés tenemos que escucharles. En Iberdrola hemos identificado ocho principales grupos de interés, entre los que están los clientes, los accionistas, los proveedores y también, muy importante, las sociedades en las que operamos. Con ellos tenemos cientos de miles de relaciones diarias.
A través de esas relaciones y de esa escucha, es el medio por el cual nosotros conseguimos identificar los asuntos que son realmente relevantes y prioritarios para nuestros grupos de interés. Por ejemplo, por mencionar alguno, la transición energética y cómo contribuye en la descarbonización de la economía y en la lucha contra el cambio climático, es uno de los temas más relevantes tanto para la organización como para nuestros grupos de interés en la parte ambiental. También fijándonos en la parte social, tenemos identificados otros asuntos, como pueden ser la salud y la seguridad de nuestros trabajadores, la conciliación de la vida laboral y personal, la retención del capital humano, del talento o la diversidad.
VICENT MARQUÉS (Unite): Como comentas, tenéis cubierta gran parte de las variables que forman este concepto de sostenibilidad. Tenemos la percepción de que al ser una empresa energética podríais priorizar simplemente la variable medioambiental, que lógicamente es una variable a la que prestáis mucha atención, pero, sin lugar a duda, hay otras variables dado también vuestra relevancia y vuestro tamaño y el impacto que podéis generar a través de toda la sociedad. Me alegra ver que también la parte social y la parte humana están integradas dentro de vuestra estrategia de sostenibilidad. Tú eres responsable del Reporte de Información No Financiera, un puesto clave, que va a ser aún más clave, porque al final, con las nuevas regulaciones que entran en juego este tipo de información va a ser cada vez más demandada por todos los grupos de interés, incluso por el consumidor. Centrándonos un poco en esta posición, desde tu punto de vista, ¿cuáles son los retos que tendrían que afrontar las grandes organizaciones para poder avanzar realmente en el reporte de la información no financiera?
El propósito de la información no financiera no es llenar unas decenas de folios para tener cubierto ese tema, sino que esa información plasme las buenas prácticas de una corporación de forma útil y eficiente.
THAÏS OTERO (Iberdrola): Ahora mismo estamos en un entorno bastante complejo. Venimos, no obstante, de un entorno que tampoco ha sido sencillo. La senda de la transparencia en materia de información no financiera empezamos a recorrerla hace unos cuantos años en Iberdrola. Concretamente, se viene publicando el Informe de Sostenibilidad desde el año 2004 y los estándares han ido evolucionando. Se han añadido nuevos estándares para dar respuesta a determinados requerimientos más orientados a inversores o a determinados mercados. Luego también experimentamos un cambio bastante fuerte cuando se aprobó la directiva de información no financiera a nivel europeo, que fue en el 2014. Se traspuso al ordenamiento jurídico español en el año 2018, con la diferencia de que en la legislación española no solamente se genera la obligación de las empresas de publicar, reportar e informar a sus grupos de interés sobre temas de sostenibilidad que incluyen no sólo la dimensión ambiental, sino también explicar cómo son sus relaciones con sus recursos humanos, cómo llevan a cabo los procesos de debida diligencia en materia de derechos humanos, las relaciones con los consumidores y con los proveedores. Y además de publicar esta información, ha de ser verificada por un externo independiente.
Y esto continúa con la nueva Directiva de Reporting de Sostenibilidad Corporativa (CSRD). Ahora mismo hay varios grupos de trabajo y hay varios estándares en los que se está trabajando para ver al final como cómo acaban de converger. Desde Iberdrola nos gustaría realmente poder seguir dando toda la información que los grupos de interés nos demandan, sin que esto suponga un exceso de carga administrativa para la organización. Porque internamente el reporting de información no financiera es en sí un proyecto que está desplegado a nivel global. Es un proyecto complejo en el que participan muchas personas y lo que abogamos desde Iberdrola es por tener una información que sea útil, y así lo estamos haciendo. Estamos tratando de dar respuesta a todos nuestros grupos de interés y a todos los estándares que se están demandando. Pero creemos que lo útil sería realmente que existiera un estándar que fuese homogéneo, que es el reto real que estamos afrontando ahora mismo todas las organizaciones. Este estándar homogéneo debería servir para que la información de las compañías fuese comparable y de esa forma esa información fuese útil a los usuarios, sin tener que generar una carga administrativa excesiva para las organizaciones.
VICENT MARQUÉS (Unite): Creo que has nombrado dos cosas clave. Una, sobre todo, que nos afecta mucho a nosotros como plataforma que tiene una implicación directa en la cadena de suministro: la relación con los proveedores, que incluís también dentro de vuestro proyecto de reporting de información no financiera. Y luego para mí, otra cosa clave que acabas de comentar es justamente que esta información debe ser útil. Es decir, que esta información, el propósito, no es llenar unas decenas de folios para tener cubierto ese tema, sino que realmente esa información plasme las buenas prácticas de una corporación y que sobre todo pueda ser útil, no solo a los grupos de interés más puros internos como accionistas, etcétera, sino también a los consumidores, incluso a los proveedores. Me alegra también ver que vais en esa línea, porque al final es donde creo que tenemos que avanzar. Además, has dicho que debería haber un estándar y una homogeneidad. Estoy totalmente de acuerdo, para que luego se pudieran comparar realmente las mismas cartas, porque al final si cada organización tiene un estilo diferente de plasmar esta información, pues lógicamente habrán semejanzas y similitudes, pero es más complicado. Si fijamos un estándar, algo que es homogéneo, lógicamente va a ser mucho más sencillo comparar los datos. Bien, vamos a concluir esta interesante charla con la última pregunta. Lógicamente, en tu departamento recibirás muchísima información de todos los proyectos que se están llevando a cabo, ¿podrías nombrar alguno de ellos? De los que digas «ostras, pues mira, es muy interesante este proyecto que estamos lanzando o que vamos a lanzar en materia de sostenibilidad».
THAÏS OTERO (Iberdrola): Sí, nosotros como compañía global que somos tenemos una larga de lista de proyectos que realizamos en materia de sostenibilidad. Me gustaría darte algunos datos y nombrar que el modelo de negocio de la compañía nos ha llevado a tener hoy en día una intensidad de emisiones que es un 70 % inferior a la media de nuestros competidores europeos. También, nuestras emisiones de CO2 por kilovatio hora están por debajo del umbral de 100 gramos de CO2, un umbral bastante representativo. Esto seguirá en los próximos años como consecuencia de nuestro plan inversor, reduciéndose en la línea que estamos de contribuir a la descarbonización de la economía y a la lucha contra el cambio climático. Eso, digamos en la parte ambiental.
La dimensión social es para nosotros también muy relevante. Creemos que una parte de nuestra contribución en los territorios en los que operamos se basa en la creación de empleo. El año pasado, por ejemplo, hubo una incorporación de más de 5.000 empleados en el grupo. Ahora somos ya unos 40.000 empleados, y ese sería el empleo directo. El empleo indirecto llega ahora mismo a unos 400.000 puestos de trabajo en toda nuestra cadena de valor.
También creo que es relevante destacar la contribución fiscal que hace la compañía, que ha llegado en el 2021 hasta los casi ocho mil millones de euros y que contribuye al mantenimiento del estado de bienestar en los diferentes países en los que operamos.
Por último, también destacar que la compañía realiza diferentes proyectos de acción social, tanto de forma directa como a través de las diferentes fundaciones que están asociadas en el grupo. Estos proyectos han supuesto una inversión en el año 2021 de más de 58 millones de euros.
No solamente nos preocupamos por la dimensión ambiental de la sostenibilidad, sino que también tenemos muy puesto el foco en la dimensión social, es algo muy relevante para la compañía. Como comentaba inicialmente, está imbrincada dentro de su sistema de gobernanza y sostenibilidad y es algo en lo que, por supuesto, seguiremos trabajando.
VICENT MARQUÉS (Unite): La verdad es que son proyectos muy interesantes, muy ambiciosos y sobre todo muy diversos, abarcan diferentes dimensiones del concepto de sostenibilidad. Te agradezco muchísimo este tiempo que hemos podido compartir, sobre todo conocer de primera mano cómo una empresa como Iberdrola aborda este tema de tanta relevancia. Agradecerte sobre todo tu tiempo, tus palabras y ha sido un placer tenerte con nosotros. Hasta la próxima.
THAÏS OTERO (Iberdrola): Muchas gracias a vosotros.
La Sostenibilidad en Iberdrola en cifras
La compañía produce un 70 % menos de emisiones de CO2 que la media de sus competidores europeos. A nivel socioeconómico, genera 40.000 puestos de trabajo directos, alcanzando los 400.000 empleos en toda su cadena de valor. Su aportación fiscal alcanzó los ocho mil millones de euros en 2021, contribuyendo al mantenimiento del Estado del bienestar. Además, Iberdrola desarrolla y colabora con diferentes proyectos de acción social, en los que solo en 2021 invirtió 58 millones de euros.