¿Por qué hay empresas y organismos públicos que aún son reacios a utilizar este servicio?
Hace falta más educación y normativas para que la gente se familiarice con el uso de equipos de segunda mano, especialmente en el ámbito profesional. Muchas personas no saben que los dispositivos reacondicionados cumplen con todos los requisitos actuales en materia de rendimiento, garantía y calidad. Pero, como ocurre con otras muchas cosas, estamos asistiendo a un cambio de mentalidad gradual en lo que respecta a este servicio, que es cada vez más popular y demandado.
¿Qué cambios has notado en el mercado desde el estallido de la pandemia de la COVID-19?
Como en la mayoría de las industrias, la COVID-19 también ha provocado escasez de suministros en el sector tecnológico a nivel mundial. Cuando no había stock de equipos nuevos, las empresas y los organismos públicos recurrían cada vez con mayor frecuencia a los dispositivos usados. Poco a poco y gracias a las experiencias positivas con portátiles, monitores y servidores reacondicionados, la gente se ha ido mostrando más dispuesta a emplear alternativas «verdes». Sin embargo, a medio plazo, los cuellos de botella en la fabricación de productos nuevos provocarán una escasez en el mercado de artículos usados y unos precios comparativos más elevados. Además, también nos estamos viendo afectados por unos largos plazos de entrega de los componentes, pero confiamos en que la situación mejorará pronto.
¿Qué cuestiones pueden tener en cuenta los fabricantes ya durante el proceso de diseño de productos?
El primer gran paso es elaborar productos nuevos a partir de materiales reciclados. Esto reduce, sobre todo, la cantidad de residuos plásticos generados y la contaminación del medioambiente. Los principales fabricantes de artículos informáticos, como HP, Dell o Microsoft, ya reciclan los plásticos presentes en el mar, el denominado plástico oceánico, y lo utilizan para producir carcasas de portátiles o ratones.
Otro factor importante en el diseño de productos es crear dispositivos modulares. Un buen ejemplo de ello son los ordenadores Framework Laptop, equipos en los que todos sus componentes son accesibles. Las piezas van atornilladas en lugar de pegadas y están diseñadas para garantizar una larga vida útil del producto. Por lo tanto, estos dispositivos pueden repararse, personalizarse y actualizarse con las últimas novedades del mercado. Todos estos factores son esenciales para que el sector tecnológico entre a formar parte de una economía circular que fomente la sostenibilidad tras el fin del primer ciclo de vida útil de un producto.
¿Por qué habéis decidido trabajar con Unite?
Desde bb-net, nuestra experiencia con Unite (previamente Mercateo) ha sido siempre de lo más satisfactoria. Por eso creemos que tanto la nueva marca, Unite, como la iniciativa Sustainable Choice nos van a brindar la oportunidad de ofrecer nuestros servicios a una cartera de clientes aún mayor. Y, además, nos encanta que Unite valore tanto el concepto de sostenibilidad. Como plataforma, Unite también pone a disposición de nuestros clientes todos los servicios de aprovisionamiento electrónico fundamentales, entre los que destacan las «compras sostenibles».
Muchas gracias por tu tiempo, Marco.
